El empresario del sector tecnológico ha encabezado una propuesta de 97.400 millones de dólares para comprar la entidad sin fines de lucro que gestiona una reconocida firma de inteligencia artificial, famosa por crear un modelo de lenguaje muy popular. Esta oferta ha exacerbado la rivalidad entre el empresario y el director ejecutivo de la compañía de inteligencia artificial, quienes fundaron la entidad en 2015. El empresario dejó la junta directiva en 2018 a raíz de desacuerdos sobre el rumbo de la empresa.
El empresario tecnológico ha liderado una oferta de 97.400 millones de dólares para adquirir la organización sin fines de lucro que controla una destacada empresa de inteligencia artificial, conocida por desarrollar un popular modelo de lenguaje. Esta propuesta ha intensificado la disputa entre el empresario y el director ejecutivo de la compañía de IA, quienes cofundaron la organización en 2015. El empresario se retiró de la junta directiva en 2018 debido a diferencias sobre la dirección de la empresa.
El director ejecutivo de la compañía de IA reaccionó de inmediato a la oferta, declinándola con un «No, gracias» en la red social que pertenece al empresario. Además, de manera humorística, planteó la idea de comprar dicha red social por 9.740 millones de dólares. Esta interacción destaca las continuas tensiones entre estos dos líderes del ámbito tecnológico.
El director ejecutivo de la empresa de IA respondió rápidamente a la oferta, rechazándola con un «No, gracias» en la plataforma de redes sociales propiedad del empresario. Además, en tono jocoso, sugirió la posibilidad de adquirir dicha plataforma por 9.740 millones de dólares. Esta interacción subraya las tensiones persistentes entre ambos líderes tecnológicos.
La relación entre el empresario y la empresa de IA ha sido compleja. Tras su salida en 2018, el empresario fundó una nueva empresa de inteligencia artificial en 2023. Ha criticado públicamente a la organización original, acusándola de desviarse de su misión sin fines de lucro y de priorizar las ganancias económicas sobre la seguridad y la ética en el desarrollo de la inteligencia artificial.
La propuesta de adquisición surge cuando la empresa de IA está evaluando pasar a un modelo con fines de lucro para captar inversiones importantes. La compañía ha estado en negociaciones para obtener hasta 40.000 millones de dólares, con una valoración aproximada de 340.000 millones de dólares. Además, ha comunicado sus planes para un ambicioso proyecto de infraestructura de inteligencia artificial valorado en 500.000 millones de dólares, en asociación con otras firmas tecnológicas y con apoyo gubernamental.
El empresario ha manifestado críticas hacia estas iniciativas, afirmando que la organización está dejando de lado sus principios originales. Ha expresado su inquietud de que la empresa de IA, junto con otras grandes corporaciones tecnológicas, busque controlar el desarrollo de la inteligencia artificial, lo que podría tener consecuencias perjudiciales para la competencia y la innovación en la industria.
El empresario ha sido crítico con estos movimientos, argumentando que la organización se está alejando de sus principios fundacionales. Ha expresado su preocupación de que la empresa de IA, en colaboración con otras grandes corporaciones tecnológicas, esté buscando dominar el desarrollo de la inteligencia artificial, lo que podría tener implicaciones negativas para la competencia y la innovación en el sector.
La oferta de adquisición también tiene implicaciones políticas, ya que tanto el empresario como el director ejecutivo de la empresa de IA han asumido roles destacados en la administración del presidente actual. El empresario ha sido designado para liderar esfuerzos para reducir el gasto federal y la burocracia, mientras que el director ejecutivo de la empresa de IA ha estado involucrado en iniciativas gubernamentales relacionadas con la inteligencia artificial. Estas dinámicas añaden una capa adicional de complejidad a la disputa en curso.