
entre un 10% y 20% de la población adulta tiene apnea del sueñouna enfermedad tan desconocida que casi el 80% de los que la sufren no estan diagnosticados. ¿Qué es la apnea del sueño? ¿Qué síntomas y qué consecuencias tiene? ¿Como se trata?
La apnea del sueño consiste en paradas respiratorias de las que el paciente, que está durmió, no, eres consciente. El flujo de aire inspirado que llega a los pulmones se reduce de forma parcial (hipoapnea) o total (apnea), explicado al médico Javier Albares, especialista en Neurofisiología y miembro de la Sociedad Española del Sueño (SU). La apnea leve puede no tener consecuencias, pero la pérdida de oxígeno que implica la gravedad (más de 30 apneas por hora de sueño) conlleva una serie de alteraciones en la salud. Por ejemplo, riesgo de hipertensión, arritmias, accidentes cerebrovasculares y bajo nivel de concentración. Aproximadamente en la mitad de los casos, también puede provocar somnolencia colgante el día, añade el doctor Albares en su libro ‘La ciencia del buen dormir’ (Península).
El ronquido puede ser señal de alarma

Estar cansado colgante el día o Roncar de noche son algunos de los sintomas que pueden avisar de apnea. El doctor Albares recuerda que roncar “no es normal” a pesar de que el 40% de la población adulta lo hace. Con veces el ronquido esta relacionado con factores anatómicos (lengua grande o menor tono muscular). En otras ocasiones, puedes solucionar el problema con una pérdida de peso o un cambio de postura (dejar de hacerlo boca arriba). Roncar también puede estar relacionado con el alcohol, el tabaco o el consumo de benzodiacepinas (medicamentos para reducir la ansiedad). La comunidad médica estimó que dormir al lado de una persona que ronca intensamente puede provocar hasta un 25% de pérdida de audición.
El ronquido a veces no viene solo, sino que está acompañado de paradas respiratorias: las apneas. Cuando la apnea pasa de la mano de síntomas como somnolencia, irritabilidad, falta de apetito sexual o sueño fraccionado puede que estemos delante de una enfermedad: la apnea obstructiva del sueño. Albares explica que entre el 10% y el 20% de la población sufre advierte de un dato «atrador»: el 80% sin diagnosticar y no recibe el tratamiento adecuado.
Pseudociencia que no vale para nada

pony un humidificador en la casa, duerme tonto correas que te sujetas la mandibula o hacerlo con una Pelota de tenis cosida al pijama para que cuando te pongas boca arriba lo notes y cambies de postura son técnicas que circulan por ahí para dejar de roncar, pero que sin sirena absolutamente para nada. No tienen evidencia científica.
Albares anima a la población roncadora a acudir a profesionales sanitarios especializados -las unidades del sueño de los hospitales– para un correcto estudio y diagnóstico that help to fight the ronquido ya averiguar si este se queda solo en eso o va acompañado de apneas. Albares reconoce que las listas de esperanza en salud pública son considerables y mayor rapidez en los diagnósticos por ello, de esta manera, “estamos invirtiendo en la prevención” de otras enfermedades muy graves. No siempre es necesario que el paciente pase una noche en el hospital para que los especialistas analicen su sueño de la mano de la prueba diagnóstica más fiable: la polisomnografía. Hay pruebas más sencillas que uno mismo puede hacer en casa.
Tratamientos con evidencia científica

Tras el diagnostico viene el tratamiento. El más conocido es la CPAP (signos, en francés, de presión positiva continua de la vía aérea). Se la conoce como maquina del sueño y se recomienda para los casos graves (30 apneas por hora) y moderados (entre 15 y 30). Al ser un dispositivo acompañado de una máscara, no tan fácil de adaptar dormir con el. Las estadísticas internacionales aseguran que la mitad de los pacientes no lo hacen, pero Albares reduce este porcentaje en un 20%. Para ello, explique, hay que estar al lado del paciente, buscar la mascarilla más adecuada y realizar un seguimiento. “El especialista debe acompañar al paciente y hacerle ver la importancia del tratamiento. Provoca muchas mejoras en la salud diaria y, sobre todo, evita la aparición de enfermedades graves. Solo de ello vale la pena”, insiste el autor de ‘La ciencia del buen dormir’, que recuerda que la apnea se relaciona con Patologías cardiovasculares, riesgo de resistencia a la insulina y alteraciones metabólicas.
Menos tratamiento invasivo

Antes de llegar a la CPAP, hay otros tratamientos menos invasivos que tienen que ver con los hábitos saludables. Por ejemplo, perder pesocortar deportar regularmente, adelantar la cena Vaya dejar de fumar y beber. Para las personas que tienen hábitos saludables y que sufren apnea hay otros tratamientos que no son la CPAP y que también tienen evidencia científica: las férrulas dentales doblesque no son son las mismas que las que combaten el bruxismo (rechinar y apretar los dientes de noche) o la terapia miofuncional. Esta última, que consiste en fortalecer la musculatura de la boca y la faringe, se puede levantar un cabo con una logopeda profesional. El médico y divulgador recuerda que hay aplicaciones de móviles, como Airway Gym, con las que el paciente puede hacer los ejercicios en casa.