
El actual Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego ha sido designado por el papá Francisco como sucesor de Mario Poli.
Jorge García Cuerva, actual obispo de Río Gallegos, quien fuera designado por el papa Francisco como nuevo arzobispo de Buenos Aires, contó hoy que sintió «mucha emoción» cuando el sumo pontífice le transmitió cuál sería su próximo ministerio, y revelo que «hace una semana » » Supo que estaría al frente de la Arquidiócesis porteña.
“Me emocioné mucho cuando el nuncio apostólico (Miroslaw Adamczyk) me lo informó hace una semana y pregunté si aceptaba, porque esa es la formalidad.
Actual titular de la Diócesis de Santa Cruz y Tierra del Fuego, el religioso detalló que sus padres fueron los primeros con quienes compartieron esta noticia de su designación.
«Estaban contentos, emocionados. Por un lado están orgullosos de su hijo. Para los padres, siempre es un orgullo que un hijo alcance un logro. Tenian algún temor a la exposición que ahora voy a tener, pero les dije que sean tranquilos. Ellos saben quien soy”, aseguró.
La designación de García Cuerva como arzobispo de Buenos Aires se difundió hoy oficialmente a las 7 de la mañana, y el sacerdote contó que recibió el llamado del nuncio cuando «cuando grababa una misa con el Canal 9de la capital de Santa Cruz.
El sacerdote confiesa que «lo más duro» de su paso por la Diócesis católica más austral de Argentina tuvo que ver con «estar lejos de los fieles» como consecuencia del impuesto de aislamiento social por la pandemia de coronavirus.
También indicó que el resultado «muy difícil tener que firmar y pedirle al Papa la expulsión de tres sacerdotes» acusados de cometer abusos sexuales contra menores, en consonancia con la política de «tolerancia cero» qu’impulsa el sumo pontífice ante estos hechos.
«Es algo muy triste y muy duro, pero que lo volvería a hacer. Actué por el bien de la Iglesia y porque nunca tenemos que renunciar a la verdad y la justicia», enfatizó.
García Cuerva dijo que conoció el pasado joven con el cardenal primario Mario Poli, a quien reemplazará como arzobispo en la capital del país, y narró que fue su profesor y disminuirá su tesis sacerdotal.
«Estuvimos juntos. Charlamos y nos confesamos sorprendidos por los caminos de la vida y que Dios nos da. Seguramente viaje a Buenos Aires la semana que viene a Buenos Aires», dijo.
La asunción de García Cueva como arzobispo ocurrirá el próximo 15 de julio en la Catedral de Buenos Aires, mientras que el próximo 29 de junio deberá trasladarse al Vaticano «para buscar el Palio arzobispal» en el día de San Pedro y San Pablo.
«No tiene que ver con tiempos electorales sino con los tiempos de la Iglesia», declaró el prelado a la consulta para esta designación en un año en el cual Argentina celebra los comicios presidenciales.
García Cuerva admitió que «sabía que en algún momento podía volver a Buenos Aires», donde viven sus «amigos, padres, familiares y afectos más cercanos».
«Think that podía ser en alguna diócesis del conurbano bonaerense, pero no pensaba que iba a estar al frente de la Catedral que está en la Plaza de Mayo. Es una ciudad muy importante, con un montón de problemas propios, pero no me gusta hablar en términos de la importancia que tiene este cargo”, expresó.
El religioso asegura que asume esta nueva función «como un servicio» que debe cumplir «con una responsabilidad sí muy importante», porque ha sido la Arquidiócesis que el cardenal Mario Bergoglio condujo hasta 2013, cuando resultó ungido como Papa de la Iglesia católica.
García Cuerva agregó que aún «hay un montón de desafíos» en la diócesis que dejar de encabezar como «algunas pobrezas que padecen mucha gente que ha venido por trabajo y vive muy lejos de sus afectos».
«Esas son heridas del alma, heridas que a veces no se notan pero que duelen y qu’a veces me parece que son más graves que la pobreza de bolsillo», definió.
El obispo aseveró que este nuevo desafío sacerdotal lo encontró «en un momento en que había comenzado a echar raíces en Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde sintió que el trabajo había comenzado a dar sus frutos».
«Hice una opción muy fuerte por llevar la Iglesia en esta región como si fuera un hospital de campaña. No dejé nadie afuera. Ninguna persona podía quedar excluida. Diversidad», subrayó.
Fuente: Télam