Un Real Madrid con rotaciones se ha impuesto al Mallorca en Son Moix, gracias a un solitario tanto de Aurelién Tchouameni al minuto 48. El primer tiempo terminó con un empate sin goles y pocas ocasiones en ambas porterías. Era un partido cerrado hasta que Tchouameni se animó a disparar desde la frontal del área, solo volver del descanso, y su tiro de desvió en la defensa local antes de meterse dentro del arco de Rajkovic, que no pudo hacer nada. El resto del encuentro transcurrió con ocasiones de gol para ambos equipos, pero los reflejos de Rajkovic y un espectacular vuelo de Lunin hicieron que el marcador no se moviera de nuevo. Con este resultado, el Madrid mantiene su paso firme en la Liga y ya puede concentrarse en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League frente al Manchester City.
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