Designado como uno de los principales contaminadores del planeta, el transporte aéreo también es denunciado periódicamente por la cantidad de exenciones fiscales de las que se beneficia. En una estudio publicado el miércoles 12 de julio, la ONG Transporte y Medio Ambiente (T&E) ha calculado que la fiscalidad muy ventajosa aplicada al sector de la aviación en Francia supuso un déficit de 4.700 millones de euros, en 2022, para el Estado. En lugar de esta suma, finalmente son “solo” 840 millones de euros los que regresaron a las arcas del Estado el año pasado.
Francia no es una excepción en Europa. Todos los países del Viejo Continente exigen más o menos al sector aéreo por herramientas fiscales. En Reino Unido, la diferencia entre los ingresos reales y los que deberían volver a las arcas del país, con una tributación normal, asciende a 5.530 millones de euros. Francia y España (4.610 millones de euros) completan este podio. En total, en Europa, los Estados han abandonado 34.000 millones de euros en ingresos fiscales.
Estas discrepancias entre los ingresos reales y los ingresos potenciales están ligadas a la debilidad, o incluso a la ausencia, de un impuesto sobre las actividades aeronáuticas, denuncia T&E. En Francia, por ejemplo, el queroseno, que pesa en torno al 30% del coste de una aerolínea , no está sujeto al impuesto interno sobre el consumo de productos energéticos. Y los aviones internacionales también quedan exentos de IVA, mientras que los vuelos domésticos deben soportar el 10% de IVA, en lugar del 20%.
Air France, la gran beneficiaria
Los boletos de avión, señala T&E, también se benefician de impuestos mínimos. Aunque el famoso “impuesto Chirac”, apodo del impuesto de solidaridad sobre los billetes de avión (TSBA), se ha duplicado en 2020, sigue siendo modesto. En la práctica, ha pasado de 1,50 euros a 3 euros para vuelos en clase económica y de 9 euros a 18 euros en clase ejecutiva.
Finalmente, vuelve a denunciar la ONG, la baja fiscalidad sumada al número de exenciones no contribuye a bajar las emisiones de CO.2. Por el contrario, hasta 2026, las aerolíneas siguen teniendo franquicias gratuitas, «pero que no reduce todas sus emisiones»lamenta T&E. Además, los vuelos de larga distancia fuera de la Unión Europea «no están cubiertos»ella agrega.
Tras el examen, es Air France la principal beneficiaria de estas exenciones y de esta reducción de impuestos. Sin este esquema de exención, la empresa dirigida por Ben Smith habría tenido que aportar 1.900 millones de euros al presupuesto estatal en lugar de unos cientos de millones de euros, según T & E. La aerolínea s ‘Inscrito en falso’. Preguntado por El mundomiércoles, el grupo Air France-KLM tiene, según sus cálculos «en 2022, recaudó y pagó cerca de 3.000 millones de euros en impuestos y derechos en Francia, incluidos 1.300 millones de euros en impuestos y tasas de transporte aéreo aplicables en este país».
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