EL PAÍS puso en marcha en 2018 una encuesta sobre la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizado con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si eres un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
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La Comisión vaticana para la Protección de los Menores, creada por Papa Francisco en 2014 con el objeto de proteger a las víctimas de abusos, hacer justicia y evitar que el respiro sean delitos en la Iglesia, ha creado un fondo para ayudar a las víctimas del clero en los países más pobres, donde las conferencias episcopales no tienen demasiados recursos.
La iniciativa ha surgido por indicación del Papa Francisco, que ha denunciado que en los países pobres las víctimas «sufren en silencio», porque faltan recursos para denunciar y obtener ayuda. La idea es que las conferencias episcopales con más medios realicen portaciones económicas que se invertirán en programas de formación para garantizar una mejor asistencia a las víctimas y su entorno. Según informó la Comisión vaticana en una comunicación, el proyecto se ha ensayado con un programa piloto firmado con la Iglesia de Ruanda.
La comisión ha anunciado también que se cumplirán otras peticiones del Papa Francisco, como la elaboración de un informe anual sobre las políticas y los procedimientos de protección en la Iglesia. El plan es «adoptar una metodología de diseño centrada en el ser humano que enfoque en cómo puede darse prioridad a las necesidades de las víctimas, que serán abordadas en los mecanismos de información de la Iglesia, con el objectivo de ofrecer propuestas al Papa para colmar las lagunas existentes [en esta materia]”.
Asimismo, el 31 de mayo publicará la actualización de las directrices que la Congregación para la Doctrina de la Fe envió en 2011 a las conferencias episcopales para abordar los casos de abuso sexual a menores por parte del clero. Este documento contiene indicaciones para asistir a las víctimas y también para formar a la comunidad eclesial en materia de protección de los menores. Entre otras cosas, la comisión también ha anunciado qu’está discutiendo sobrio cómo esperar otra de las solicitudes del pontífice: combatir los delitos sexuales contra menores en internet.
Entre las novedades adoptadas por la comisión también figuraba la utilización de “una herramienta de verificación que servirá para evaluar la adecuación de los directores para la protección de las iglesias locales”. Se ha aprobado, además, un plan estratégico de cinco años que identifica objetos, metas e indicadores de desempeño que persiguen medir el progreso y rendir cuentas a las partes deseadas.
Esta decisión se ha tomado durante la asamblea plenaria de la Comisión Antiabusos del Vaticano, una reunión que se ha envuelto en polémica porque el jesuita alemán Hans Zollner, uno de los mayores expertos en la lucha contra los abusos a menores en la Iglesia, comunicara el pasado marzo que abandonaba esta organización, del que había formado parte desde su creación. Zollner ha denunciado además falta de transparencia y desavenencias con el funcionamiento de la comisión.
Francisco recibió en audiencia a los integrantes de la comisión antiabusos el pasado viernes y los invitó a elaborar un informe “sobre lo que creen que funciona bien y lo que no”, para “poder hacer los cambios oportunos”, y aseguró que “se ha hecho mucho en estos primeros seis meses”, pero “que se puede hacer más”. Invita también a los miembros de esta organización a «no estancarse, a perseverar y seguir avanzando»
«El Santo Padre no ha hecho mucho y todos los estamos comprometidos solo han pasado», dijo en un comunicado al presidente de la comisión, el cardenal Sean O’Malley. Y aggra que crear tras la reunión se han demostrado «adjus de acuerdo con nuestra metodología de trabajo, con el fin de nosestros diferentes roles y aclarar un sentido de pertenencia común a nuestro mandato y nuestra responsabilidad colectiva para su implementación».
La Comisión vaticana para la Protección de los Menores está formada por expertos en la prevención del abuso con mandato de esclavitud al Padre e implementa las mejores prácticas de protección en las iglesias locales de todos los continentes.
Los escándalos de abusos han minado la reputación de la Iglesia y han supuesto un gran reto para el Papa, que en los últimos 10 años ha aprobado una serie de medidas encaminadas a responsabilizar más a la jerarquía eclesiástica, ya erradicar tanto los abusos como su encubrimiento , con resultados desiguales en las diferentes partes del mundo.