
Para el año 2025, la economía mundial se halla en una encrucijada, enfrentando retos importantes que están transformando los paradigmas convencionales. La combinación de políticas proteccionistas, tensiones geopolíticas y avances tecnológicos está dando forma a un escenario económico intrincado y en continuo cambio.
Expansión Económica Sostenida
De acuerdo con el estudio «Estado y Proyecciones de la Economía Mundial 2025» de Naciones Unidas, se anticipa que la economía global crecerá un 2,8% este año, una cifra que muestra estabilidad respecto al año previo, aunque sigue siendo inferior al promedio del 3,2% antes de la pandemia. Este limitado crecimiento se debe a varios elementos, incluyendo la continua incertidumbre geopolítica y las disputas comerciales que impactan la confianza y las inversiones a nivel mundial.
Según el informe «Situación y Perspectivas para la Economía Mundial 2025» de las Naciones Unidas, se prevé que el crecimiento económico mundial se mantenga en un 2,8% durante este año, una cifra que refleja estabilidad respecto al año anterior, pero que permanece por debajo de la media pre-pandémica del 3,2%. Este crecimiento moderado se atribuye a diversos factores, entre ellos, la persistente incertidumbre geopolítica y las tensiones comerciales que afectan la confianza y las inversiones a nivel global.
La inflación a nivel mundial está mostrando signos de ralentización, con pronósticos que sugieren una caída al 3,4% en 2025. Esta tendencia brinda un alivio tanto a los consumidores como a las empresas, y ha permitido a los bancos centrales contemplar una flexibilización de las políticas monetarias. No obstante, los precios de los alimentos continúan altos en muchos países en desarrollo, agravando la inseguridad alimentaria y amenazando los progresos hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La inflación mundial muestra señales de desaceleración, con proyecciones que indican una disminución al 3,4% en 2025. Esta tendencia ofrece un respiro tanto para consumidores como para empresas, y ha permitido a los bancos centrales considerar una relajación de las políticas monetarias. Sin embargo, la inflación de los alimentos sigue siendo elevada en muchos países en desarrollo, exacerbando la inseguridad alimentaria y poniendo en riesgo los avances hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El aumento de políticas proteccionistas, particularmente de las principales economías, ha exacerbado los conflictos comerciales. La aplicación de aranceles y las disputas en el comercio están transformando las cadenas de suministro internacionales, obligando a las empresas a reevaluar sus enfoques de producción y distribución. Este contexto ha provocado una mayor división económica y ha cuestionado los beneficios de la globalización tal como se entendían en el pasado.
El resurgimiento de políticas proteccionistas, especialmente por parte de economías líderes, ha intensificado las tensiones comerciales. La imposición de aranceles y las disputas comerciales están reconfigurando las cadenas de suministro globales, llevando a las empresas a reconsiderar sus estrategias de producción y distribución. Este entorno ha generado una mayor fragmentación económica y ha puesto en entredicho los beneficios de la globalización tal como se conocían anteriormente.
Los conflictos geopolíticos, como la prolongada guerra en Ucrania y las tensiones en diversas áreas, siguen siendo una fuente de inestabilidad económica. Estos conflictos impactan directamente no solo a las economías implicadas, sino que también influyen en los mercados energéticos y en la confianza empresarial en todo el mundo. La incertidumbre que estas situaciones generan complica la planificación económica y desanima la inversión extranjera directa.
Cambio Tecnológico y Desigualdad
La rápida incorporación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y la automatización, está revolucionando sectores completos de la economía. Aunque estas innovaciones ofrecen mejoras en eficiencia y productividad, también presentan retos en el ámbito del empleo y la desigualdad. La brecha digital entre países desarrollados y aquellos en desarrollo podría ensancharse, exacerbando las disparidades económicas y sociales actuales.
Visiones Regionales
Perspectivas Regionales
- Estados Unidos: Se anticipa una moderación en el crecimiento económico, con una proyección del 1,9% para 2025. Factores como el endurecimiento de las políticas monetarias y las tensiones comerciales contribuyen a esta desaceleración.
- Europa: La región muestra señales de recuperación, con un crecimiento proyectado del 1,3%. No obstante, enfrenta desafíos relacionados con la inflación y la necesidad de políticas fiscales que impulsen la inversión y el consumo.
- Asia: Continúa siendo el motor del crecimiento global, con Asia Oriental proyectando un crecimiento del 4,7% y Asia Meridional del 5,7%, liderada por la robusta expansión económica de India.