El Papa Francisco participó en el servicio del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Llegó a la celebración de la Pasión de Cristo en silla de ruedas y permaneció sentado la mayor parte del acto. Sin embargo, el frío impidió que el pontífice asistiera al tradicional Vía Crucis en el Coliseo de Roma. Javier Romero, corresponsal de CNN en Español, elaboró este reportaje desde la capital de Italia.