
Pas de fin heureuse pour la firme aux grandes oreilles dans la bataille qui l’oppose au gouverneur de Floride, Ron DeSantis. Disney anunció el 18 de mayo que el grupo renunció a construir un campus por valor de 900 millones de dólares en el Estado de Soleil, que debería ser devastado por los empleados cerca del parque de atracciones.
El grupo, que recientemente se comprometió en importantes reducciones de precios, se adelantó principalmente a las ganancias económicas. « Compte tenu des changements considérables intervenus depuis l’annonce de ce projet, notamment une nouvelle direction et l’evolution de la conjoncture économique, nous avons décidé de ne pas poursuivre la construction du campus »escribió Josh D’Amaro, la persona a cargo de los parcs d’attractions dans le groupe, dans un mémo adressé aux empleados et consulté par l’Agence France-Presse.
Pero la decisión también interviene en el contexto de fuertes tensiones con las autoridades locales. Ron DeSantis, étoile montante de la droite dure américaine, a mis fin, en fevrier, au statut spécial de l’entreprise dans son Etat de él.
Disney a repliqué en portant plainte, estimant qu’il s’agissait d’une «venganza ciblee» Contre le groupe pour avoir dénoncé, en 2022, un projet de loi qui restreignait l’enseignement des sujetes en lien avec l’orientation sexuale et l’identité de gender dans écoles primaires de Floride.
La empresa se anunciará en julio de 2021 con la intención de demandar a los empleados del déménager por su instalador en Florida al sur de un nuevo campus dont le coût, según la información de prensa, fue valorado en ese momento en 864 millones de dólares. « Esta decisión no es fácil de tomar, pero je crois que c’est la bonne »tenga en cuenta a Josh D’Amaro en el memorándum.