
Aproximadamente 900.000 trabajadores independientes tendrán que abonar un promedio de 450 euros después de haber cotizado por debajo del nivel que corresponde a sus ingresos, según los datos dados a conocer recientemente por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS). En suma, más de 1,87 millones de autónomos deberán ajustar sus cotizaciones de acuerdo con el nuevo sistema basado en rendimientos reales, mientras que otro grupo de trabajadores podría recibir reembolsos por haber cotizado más allá de su nivel correspondiente.
Procedimiento de ajuste y datos relevantes
La introducción del nuevo esquema de cotización ha impactado a más de la mitad de los trabajadores autónomos que estuvieron activos en algún punto de 2023. De este grupo, un 23,85% contribuyó por debajo de su nivel de ingresos y tendrá que pagar la diferencia, mientras que un 26,85% cotizó por encima y tiene la opción de solicitar un reembolso o conservar su base de cotización actual.
La implementación del nuevo modelo de cotización ha afectado a más del 50% de los trabajadores por cuenta propia que estuvieron en alta en algún momento de 2023. De este total, un 23,85% ha cotizado por debajo de su nivel de ingresos y deberá abonar la diferencia, mientras que un 26,85% ha cotizado por encima y podrá optar por recibir una devolución o mantener su base de cotización actual.
Casi 729.000 trabajadores tienen la posibilidad de elegir entre recibir una devolución o mantener su cotización, y hasta ahora, 429.000 han decidido conservar la base de cotización que tenían al cierre de 2022. Según el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, este dato refleja la voluntad de los autónomos de fortalecer sus futuras prestaciones y pensiones, a pesar de tener derecho a recuperar parte del dinero aportado.
Efectos del nuevo esquema de cotización
Este nuevo esquema de cotización fue implementado en 2023 como parte de la reforma del sistema de pensiones, con la meta de que los autónomos contribuyan de forma proporcional a sus ingresos reales. Anteriormente, los trabajadores por cuenta propia podían seleccionar libremente su base de cotización, lo que en muchos casos resultaba en aportaciones inferiores a los ingresos percibidos.
El proceso de ajuste continúa en marcha y, hasta el momento, se ha informado a más de 1,8 millones de autónomos que no necesitan modificar sus cotizaciones. De este grupo, un 21,19% no presenta periodos sujetables a regularización y un 28,11% ha cotizado dentro del nivel adecuado.
El proceso de regularización sigue en marcha y, hasta la fecha, se ha notificado a más de 1,8 millones de autónomos que no requieren ajustes en sus cotizaciones. Entre ellos, un 21,19% no cuenta con periodos regularizables y un 28,11% ha cotizado dentro del tramo adecuado.
Las devoluciones a aquellos autónomos con derecho a recibirlas se efectuarán entre marzo y abril, según el calendario de la Seguridad Social. Mientras tanto, quienes han cotizado menos de lo que correspondía recibirán sus notificaciones en las próximas semanas y contarán con un plazo de hasta el último día del mes siguiente a la notificación para abonar la diferencia.
Perspectivas y ajustes futuros
Desde la TGSS han resaltado que, a pesar de ser el primer año de aplicación de este sistema, la colaboración con la Agencia Tributaria y las agencias forales ha posibilitado la obtención de los datos de los ingresos netos sin contratiempos significativos. También se ha enfatizado la transparencia del sistema y la relevancia de este cambio para la sostenibilidad del régimen de cotización de los autónomos.
Desde la TGSS han destacado que, a pesar de ser el primer año de aplicación de este sistema, la coordinación con la Agencia Tributaria y las agencias forales ha permitido obtener los datos de los rendimientos netos sin mayores incidencias. También se ha subrayado la transparencia del sistema y la importancia de este cambio en la sostenibilidad del régimen de cotización de los autónomos.
Por otro lado, se ha asegurado que los trabajadores con ingresos más bajos experimentarán reducciones significativas en sus cuotas, superando el 30% en comparación con el sistema anterior. Con estos ajustes, se busca mejorar la protección social de los autónomos sin comprometer la viabilidad financiera del sistema de Seguridad Social.