Gustavo Cerati fue una fuerza increíblemente angelical cuando recorrió los escenarios del mundo. Y ese sábado 15 de mayo de 2010 brilló como siempre, en la cancha de fútbol del Universidad Simón Bolívar de Caracas, Venezuela.
El genio compositor, músico y cantante de la banda de rock gaseosa estereo, creado en 1982 en Buenos Aires, había sido considerado durante mucho tiempo uno de los artistas más influyentes del rock latinoamericano. Y Latinoamérica era una tierra sin geografías para los miles de seguidores del autor de tantas canciones emblemáticas como Canción Animal o En la Ciudad de la Furia.
Nacido el 11 de agosto de 1959 en el barrio bonaerense de Nuñez, Gustavo Cerati había llegado ese triste sábado a Caracas presentando su último disco en solitario, Fuerza Natural, un brillante y portentoso trabajo que sería el último de sus legados. ¿Qué pasó aquel sábado 15 de mayo de 2010 en su último concierto en Venezuela? Este es un recuerdo de las últimas horas de Gustavo Cerati antes de caer en coma a causa de un derrame cerebral.
Las últimas horas de Gustavo Cerati antes de caer en coma por un derrame cerebral
Considerada una de las grandes obras de su carrera (difícil elegir en un artista de tal calibre), Fuerza Natural fue parte de los recién llegados a la carrera solista de Gustavo Cerati y el motivo que lo llevó a su última gira americana en 2009, programada para finalizará el 22 de octubre de 2010 en Madrid, España.
El disco Fuerza Natural había sido lanzado el 1 de septiembre de 2009. Y el 19 de noviembre de 2009, en Monterrey, México, llegaría el primer concierto de la gira en una maravillosa actuación que quedaría como legado imborrable de Gustavo Cerati.
Una gira que se prolongó hasta el 20 de diciembre (recital en Córdoba) en su primera parte. Y que retomó en marzo de 2010 con el músico llenando estadios en Lima, Los Ángeles, Tijuana, Miami, Acapulco, Miami, Medellín y Bogotá. antes de llegar a ese trágico concierto del sábado 15 de mayo en Caracas.
“Pálido, de ojos saltones”
Gustavo Cerati había terminado aquel concierto de 24 temas con toda su energía habitual, acompañado por Anita Álvarez Toledo (voz), Richard Coleman (guitarra), Leandro Fresco (teclados), Fernando Samalea (batería), Fernando Nalé (bajo) y Gonzalo Córdoba. (guitarra). Y estaba descansando en su vestuario cuando, tras comer algo y reponer fuerzas, llegó el momento de hacer una foto de grupo de todo el equipo.
La escena la describe el escritor y periodista Juan Morris en su impecable y polémico libro Cerati, la biografíapor Editorial Sudamericana publicado en agosto de 2015. El 9 de agosto de ese año, Clarín publicó un adelanto de ese libro con un alto contenido biográfico sobre la vida y carrera de Gustavo Cerati.
Cuenta el autor que el histórico ingeniero de sonido de Cerati, Adrián Taberna y el guitarrista ricardo coleman entraron al camerino para hablar con Gustavo una vez terminado el recital. Posteriormente, Adrián Taverna estaba participando en el grupo que formaba parte de la foto grupal cuando lo llamaron para Gustavo Cerati para agregar a la foto: era el único que faltaba.
Y dice el escritor y periodista Juan Morris:
“(….) Gustavo apareció en el último momento y se paró detrás de Taverna. El primer disparo de la cámara salió sin flash, entonces Samalea pidió que nadie se moviera y se volvió a subir a la silla para reprogramarlo. Taverna se volteó para decir algo a Gustavo y lo vi pálido, con los ojos muy abiertos.
-¿Te sientes bien? ella le preguntó.
Gustavo abrió la boca para responderle, pero no pudo decir nada. Era como si los músculos de su mandíbula no pudieran encontrar las palabras. Entonces la cámara lo enfocó y todo el equipo quedó grabado en la última foto del recorrido. A su alrededor el grupo comenzó a dispersarse y Gustavo caminó confundido hacia su camerino. (…)».
dos noches interminables
Era tarde en la noche del sábado 15 de mayo de 2010. El malestar físico de Gustavo Cerati crecería, como en una pesadilla interminable. Su ACV (diagnosticado y tratado tarde), las versiones y comunicados de prensa de las siguientes horas, la esperanza de que no fuera nada de tantos argentinos y latinoamericanos.
Tras aquella foto de grupo, Gustavo Cerati mejoraría en unos instantes, tras abandonar el momento de la instantánea y tirarse con la camiseta desabrochada sobre un sillón del vestidor. Gustavo abrió la boca y cerró los ojos por primera vez, atónito, en lo que ahora se supone que fue el avance del proceso ACV que le quitaría la vida cerebral.
Fue el propio Adrián Taverna, ingeniero de sonido y amigo inseparable de Gustavo Cerati, quien lo encontró así en la silla junto al asistente del músico, Nicolás Bernaudo. Llamaron a los médicos, que no sabían qué hacer. Cerca de la medianoche lo subieron a una ambulancia y partieron hacia el Centro Médico Trinidad en Caracas.
Cuando llegaron y bajaron la camilla en la clínica, una enfermera les dijo que no había luz y que tenían que llevarlo a otro lugar. Regresarían con unos estudios hechos a las 4 de la mañana del domingo 16 de mayo a La Trinidad, ahora a plena luz.
Ligera mejoría desde el domingo
Gustavo Cerati no volvería a hablar, o al menos, a hablar correctamente y con fluidez desde la madrugada del domingo 16 de mayo, cuando se durmió en La Trinidad. Pero al mediodía, ya con Adrián Taverna, que estaba con él, Cerati quiso almorzar. Y luego tomar té. Y ver televisión.
Mientras esperaban un mejor diagnóstico médico, el grupo que lo acompañaba tuvo la idea de que todo pasaría pronto y podrían regresar a Buenos Aires. Estaban emocionados porque Gustavo se sentó. Quería comer. (Él siempre asentía sí o no, según cuenta Juan Morris en su biografía). Tomó el control de la televisión. Abriría los ojos. Preguntaba, negaba, confirmaba, todo con la cabeza, asintiendo o negando.
Hicieron diferentes estudios y ese domingo todos se fueron a dormir pensando que el lunes 17 de mayo Gustavo Cerati despertaría mejor. Pero eso no fue lo que pasó.
Las enfermeras de la mañana lo encontraron en un estado muy descompensado. Le hicieron una tomografía y una gammagrafía y verificaron que la crisis cerebrovascular había continuado y solo quedaba el camino de la operación para liberar el hematoma.
Fue operado en Caracas, en la misma clínica La Trinidad, el martes 18 de mayo de 2010. El gran músico argentino ya no despertaría, a pesar de que el martes 8 de junio de 2010 viajaría en un avión médico desde Caracas. a buenos aires para tratar de recuperar.
El gran cantante había ingresado en el prestigioso Sanatorio Fleni. Y la señal de noticias TN informó con realismo: «La tomografía computarizada realizada al ingreso mostró un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo y daño en el tronco encefálico», decía el parte médico del Sanatorio Fleni, que recibió al músico, casi tres semanas después. . recién llegado de Venezuela en un avión ambulancia.
Hope continuaría junto a su cama de recuperación durante otros cuatro años, hasta que Gustavo Cerati Falleció en Buenos Aires el jueves 4 de septiembre de 2014.