El brillo dorado de la Copa del Mundo se lleva toda la atención del pequeño museo personal que Alexis Mac Allister se armó en un cuarto especial de su casa en Liverpool. En ese refugio de sueños cumplidos hay lugar también para la colección de camisetas que se trajo de Qatar 2022, fotos y otros recuerdos que son sus tesoros más preciados.
«Este es mi lugar, está bastante escondido, pero cuando entro acá… Es un lugar que visito seguido para tener todo presente. Los recuerdos van a estar siempre. Más allá de la réplica de la Copa, poder tocar la verdadera fue lo más importante«, dice el mediocampista de 24 años desde Inglaterra mientras se ceba mates y mira de reojo ese pedazo de metal que nueve meses y un día atrás le hizo vivir uno de los momentos más felices de su vida.
Allí, en la intimidad de su hogar en Inglaterra, atiende a Clarín para una larga charla mano a mano en la que no queda tema por tocar: las vivencias mundialistas, el liderazgo de Lionel Messi, la mano de Lionel Scaloni, la asistencia de su vida a Angel Di María en la final ante Francia, jugar en Anfield, la locura de Jürgen Klopp y el próximo sueño a conquistar.
-¿Esta primera doble fecha de Eliminatorias por los puntos era una prueba de fuego para ustedes para demostrarse que realmente la fiesta quedó atrás y que ahora quieren ir por más?
-Sin ninguna duda. Fueron dos partidos muy importantes. Es el mensaje que queremos mandar. Vivimos un momento muy lindo en la Copa del Mundo, pero somos jugadores de fútbol y ya estamos enfocados en lo que se viene. Y en estos dos partidos lo demostramos. Scaloni nos dijo después del primer partido: “Con esta actitud, con las ganas que tienen, con el hambre que jugaron seguramente vamos a tener chances de seguir logrando cosas”. Fueron dos partidos para reencontrarnos con nuestra gente, para demostrar que queremos más y salió todo positivo.
-¿Es difícil soltar el Mundial ganado?
-Más o menos. No tenemos mucho tiempo para ponernos a pensar en el pasado. Sabemos lo importante que fue este logro para nosotros, para el país y para la gente. Ver la cara de la gente cada vez que volvemos es una satisfacción muy grande. Gracias a Dios tenemos dos líderes muy importantes, uno es el técnico y el otro es Leo (Messi). El técnico siempre nos empuja a más, no se conforma. Y Leo es el mejor del mundo, logró todo y aun así quiere más. Intentamos seguirlo. Aprendemos todos los días de él.
-¿Siguen recordando situaciones del Mundial cuando se encuentran o cada vez menos?
-Siempre algo hay para hablar. Siempre sale algún que otro tema del Mundial. Al final, en todas las concentraciones hacemos lo mismo: tomamos mate, jugamos al truco, charlamos… Seguramente hay cosas que siempre recordaremos a futuro. Se puede ver el grupo que hay y cómo disfrutamos. Estamos contentos porque hay varias fechas seguidas de Eliminatorias y nos vamos a reencontrar bastante seguido. Siempre surgen cosas del Mundial y eso es importante para seguir teniendo al grupo unido.
-En lo personal, te terminaste de ganar tu lugar en el equipo en Qatar y pareció no pesarte la presión. ¿Trabajás de alguna manera especial para mantener la tranquilidad o cuál es tu equilibrio?
-Por ejemplo Enzo (Fernández) y yo, un mes antes, no sabíamos si íbamos a ir al Mundial… No es que solamente no éramos parte del once titular. El proceso para llegar a la Selección y al Mundial ha sido hermoso. Esto arrancó en Argentinos Juniors, en mi primera etapa en el Brighton, que fue durísima. Crecí muchísimo. En los peores momentos los jugadores sacan fuerzas para salir adelante. Eso te ayuda a ser mejor. Un Mundial… Yo nunca me doy el mérito, yo se lo doy al DT y a mis compañeros porque ellos nos apoyaron y nos dieron la oportunidad de estar ahí. Lo disfruté mucho. No hago terapia, no tengo coach ni psicólogo. Sí tengo una hermosa familia muy futbolera que me acompaña en todo momento, bueno o malo. Hablo de ser sinceros y de decir cuando las cosas se hacen mal para que uno se pueda dar cuenta y pueda seguir mejorando. Hablamos mucho antes y después de los partidos. Esa compañía de ellos es mi terapia.
-¿Después del Mundial te pasó de decir “tengo 24 años, ya soy campeón del Mundo, y ahora qué”?
-No, para nada. Nunca lo pensé así. Todo lo contrario. Soy un privilegiado de todo lo que estoy viviendo y quiero seguir viviéndolo. Tengo solo 24 años y quiero seguir ganando. Por eso acepté el desafío de venir a un grande como el Liverpool y tengo en mi cabeza ayudarlo para lograr grandes cosas. Arrancamos la Premier de la mejor manera. Quiero seguir mejorando y ganando y no tengo dudas de que voy por el buen camino.
-Vos habías jugado en la altura ya con Boca, ¿se siente más en La Paz?
-Había jugado con Boca en Quito, que son 2.800 metros. En Bolivia es más y se siente bastante la diferencia. Había estado con la Selección la vez pasada pero no jugué. Este fue un partido muy difícil y había que encararlo de una forma diferente. No se lo puede jugar de una manera normal. El técnico fue inteligente en cómo lo planteó. Fuimos siempre compactos y golpeamos cuando teníamos que golpear. Muchas selecciones se complican mucho cuando van ahí por eso los tres puntos valen doble.
-Jugaste de cinco posicional en La Paz al igual que como jugás en Liverpool, ¿te resulta mejor actuar en el mismo puesto en la Selección y en tu club?
-No tengo mucha preferencia. El día anterior me pongo en el rol de lo que tengo que hacer. Es una posición que me gusta, la puedo hacer bien y he mejorado mucho ahí. En el Liverpool me está tocando jugar mucho ahí. Hay momentos que con Enzo podemos cambiar, él pasar de cinco y yo de interno. Esa flexibilidad nos ayuda mucho como equipo. De cinco tengo más trabajo defensivamente, pero entro mucho más en contacto con la pelota. Me siento cómodo y por algo los técnicos me ponen ahí.
-¿Que Messi haya viajado a Bolivia aun sabiendo que podía no jugar es un mensaje para ustedes también que les marca que si él no se relaja nadie lo hace?
-Sí. Estos pequeños detalles de Leo demuestran lo líder que es. En su momento se lo criticaba mucho por no hablar, pero yo soy de los que creen que ser un líder no se trata de hablar mucho o de estar todo el tiempo retando o gritando a la gente. Ser líder se trata de los pequeños detalles. Tanto él como el técnico son dos líderes muy positivos que nos ayudan y nos van a ayudar muchísimo en el futuro.
-¿Hablan entre ustedes como grupo cómo hacer para ayudar a Messi a que pueda llegar al 2026?
-Sabemos que se habla mucho de eso. Ningún jugador piensa en la salida de Leo. No lo pensamos para nada porque lo vemos contento, lo vemos haciendo la diferencia dentro de la cancha como lo ha hecho toda su vida. Lo más importante para nosotros es que él se pueda sentir cómodo, sobre todo con los más cercanos que tiene como Rodrigo (De Paul), Fideo (Di María), Lea (Paredes), Ota (Otamendi). Nosotros vemos cómo él disfruta y que cada vez está más cerca de todos los jugadores. Queremos que Leo juegue para toda la vida en la Selección.
Mac Allister sobre el segundo gol a Francia: «Fue una de las mejores jugadas de los Mundiales»
El segundo gol la de Argentina a Francia en la final del Mundo quedó grabada en la historia de los Mundiales. La presión de Julián Álvarez, la recuperación, los toques de primera, la asistencia de Alexis Mac Allister y la definición de Di María. Toda la secuencia se dio a la perfección sobre el césped del estadio de Lusail. Y el rubio volante surgido de Argentinos Juniors fue clave con su pase, el más trascendental que dio en su carrera.
-¿Lo viste a Di María que venía por la izquierda para darle el pase o lo hiciste de memoria?
-Si ves la jugada, cuando Leo se la pasa a Julián, yo en ese momento pico hacia adelante, miro para la izquierda y lo veo a Fideo que estaba por afuera y estaba con Koundé. Juli me la tira, hago una pequeña miradita, no veo a Fideo, pero veo que Koundé me está saliendo a mí. Y en ese momento ya pienso que Fideo está solo. Me quedó tirarla un poco para adelante para que Fideo pudiera llegar con ventaja. Igual el 90 por ciento del gol es todo de Fideo. Sin dudas fue una de las mejores jugadas de los Mundiales, no tengo ninguna duda. Jugamos casi todos a un toque. Leo hizo dos toques que muy pocos pueden hacer. Y el mérito de Fideo que en las finales se hace muy fuerte.
-Pasó algo muy loco con ese gol porque los argentinos empezaron a replicarlo en todos lados. ¿Qué te pasa cuando ves esas cosas de la gente?
-Una locura. Una persona me regaló una tabla con toda la jugada marcada. Para nosotros es un orgullo poder ver cómo los hicimos felices y cómo disfrutaron y disfrutan de todo esto. La gente estuvo con nosotros durante todo el proceso, sobre todo después de Arabia que fue un golpe duro. No tengo duda de que cuando cualquier equipo que esté conectado con la gente puede lograr cosas importantes. Ellos siempre van a estar, incluso en los malos momentos.
Liverpool, la locura de Klopp y la comparación entre Anfield y La Bombonera
La carrera de Alexis Mac Allister dio un salto tras el Mundial ganado en Qatar 2022. Un gigante como el Liverpool, club que ganó cinco veces la Champions League y que actualmente es dirigido por el alemán Jürgen Klopp, lo compró al Brighton en unos 40 millones de dólares. Su historia allí recién arranca (lleva cinco partidos, todos como titular), pero con la 10 en la espalda quiere poco a poco ser importante para este coloso de Europa.
-¿Cómo es jugar en Anfield, la cancha del Liverpool?
-Es increíble. Es difícil de explicar. Invito a toda la gente que si algún día tienen la posibilidad de ir que lo hagan. Esa previa con el “You´ll never walk alone” es algo muy impactante. Me tocó jugar dos veces nomás por ahora y me quise tomar mi tiempo para escuchar y mirar a la hinchada. Es un estadio icónico del fútbol y ojalá pueda disfrutarlo por mucho tiempo.
-¿Tiene alguna conexión con la atmósfera que se genera en la Bombonera?
-Sí, la pasión con la que se vive el partido. Después son atmósferas diferentes por la forma que tenemos nosotros de alentar. En Argentina estamos acostumbrados a cantar mucho, acá en Inglaterra es más gritos y emoción. Pero sin dudas son dos atmósferas muy lindas en las que el fútbol se vive con mucha pasión.
-¿Klopp es ese tipo copado que se ve desde afuera?
-Sí. Es muy cercano al futbolista. Así de loco como lo ven ustedes es también con nosotros. Es una persona espectacular. Intenta hablar todo el tiempo con nosotros. Y después tiene esos ataques de locura que le agarran, ja. Todos estamos contentos de trabajar con él. Para mí es nuevo y es un honor. Ojalá que pueda seguir aprendiendo de él.
-Uno dice Liverpool y dice Los Beatles. ¿Cómo te conectás con ese lado cultural de la ciudad?
-Tuve la posibilidad de salir y visitar un poco el pub (por el mítico Cavern Club) y toda esa zona que está muy linda. Acá a cualquier restaurante que vas hay música. Es una ciudad emblemática de Inglaterra. Fue una experiencia muy buena para poder empezar a conectar con la gente y con la ciudad. Acá la gente es muy fanática del club.
-Te costó mucho adaptarte cuando llegaste al Brighton, pero hoy se te ve totalmente afianzado.
-Sí. Soy una persona que la luchó desde el principio. Cuando me tocó hacer la primera temporada en Argentinos Juniors con Heinze me lesioné a los tres días. Me tuve que bajar a Inferiores y a los dos meses me volvió a subir. Ahí empecé otra historia. El paso por Boca, llegar al Brighton… El primer año fue una etapa muy dura. Supe que si quería estar en la élite del fútbol tenía que trabajar muchísimo más. Después todo se convirtió en algo increíble. Estoy en un país muy importante, con gente muy respetuosa, sobre todo con los argentinos. Me tocó hacer de traductor en algún momento, ja. También acompañar a los sudamericanos que había en Brighton. Yo era el encargado de recibirlos y ayudarlos dentro y fuera de la cancha, compartir unos mates para saber lo que les estaba pasando. Ni hablar de lo que vivo hoy. Fue un camino largo, con muchas piedras. Al final todo valió la pena.
El ping-pong de Alexis
-Lionel Messi: Leo es nuestro héroe, no hay muchas palabras para describirlo.
-Un compañero de la Selección: Nico González.
-Un juvenil que te genere expectativa: Exequiel Zeballos, de Boca.
-Un momento clave del Mundial: la derrota con Arabia Saudita nos hizo abrir los ojos y darnos cuenta de que teníamos que mejorar para ser campeones del mundo.
-Lo que más te gusta de la Scaloneta: la unión y la conexión que hay con los hinchas.
-Ser campeón del mundo es…: algo inigualable.
-El próximo sueño a conquistar: la próxima Copa del Mundo.