(CNN)– El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, canceló dos días de campaña en una elección crucial inminente después de enfermarse durante una entrevista televisada en vivo.
La entrevista del martes con el presidente, que enfrenta una batalla para retener el poder en la votación del próximo mes, se interrumpió a mitad de la pregunta y Erdogan volvió más tarde para decir que tenía una «gastroenteritis grave».
En consecuencia, Erdogan suspendió los actos públicos para poder descansar, aunque este jueves por la tarde compareció por videoconferencia en la inauguración de la central nuclear de Akkuya.
El canal del Gobierno turco mostró que el presidente ruso, Vladimir Putin, asistió a la ceremonia de manera virtual. Antes de la ceremonia, los dos hombres hablaron por teléfono, según informó la Dirección de Comunicación de la Presidencia.
Durante la conversación, Erdogan agradeció a Putin por sus contribuciones a la planta de energía nuclear, mientras que «también se discutió la evolución de la guerra entre Rusia y Ucrania y el trabajo en el acuerdo de granos», según un comunicado.
«El presidente ruso Putin también transmitió sus mejores deseos al presidente Erdogan», agregó el comunicado.
“No hay desinformación que pueda refutar el hecho de que el pueblo turco está con su líder y @RTErdogan y su Partido AK van a ganar las elecciones del 14 de mayo”, dijo en Twitter el Director de Comunicación de la Presidencia, Fahrettin Altun.
Su tuit incluía imágenes en las redes sociales, algunas de las cuales sugerían que Erdogan estaba en estado crítico en el hospital después de sufrir un infarto.
Estas elecciones, quizás las más importantes en la historia moderna de Turquía, se producen pocos meses después de que un terremoto mortal azotara el sureste del país el 6 de febrero, matando a más de 50.000 personas allí y en la vecina Siria. . También se produce en medio de una inflación galopante y una crisis monetaria que el año pasado hizo que el valor de la lira se redujera frente al dólar en casi un 30%.
Erdogan, de 69 años, espera extender su gobierno a una tercera década, pero eso está lejos de ser una certeza política.
En un revés clave para el presidente turco y líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (Partido AK), el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) pro kurdo anunció el mes pasado que no presentaría su propio candidato presidencial, una medida que, según para los analistas, permite a sus seguidores votar por el principal rival de Erdogan, el líder del Partido Popular Republicano (CHP), Kemal Kilicdaroglu.
Kilicdaroglu, que representa al bloque de oposición de la Alianza Nacional de seis partidos, es el contendiente más fuerte contra Erdogan en años. Y aunque el HDP aún tiene que anunciar si lo respaldará, los analistas dicen que es el probable ganador de las elecciones.
Los kurdos son la minoría más grande de Turquía y representan entre el 15 y el 20% de la población, según Minority Rights Group International.